Publicación web que está basada en el texto de la de “El Comercio”, por ANA MORIYÓN, 9/4/22.
Foto: Un niño, en un aula de Oviedo, con el crucifijo sobre la pizarra. / MARIO ROJAS
La FSA acuerda en sus órganos internos que la asignatura deje de impartirse en los centros educativos o, al menos, en horario escolar
Los socialistas asturianos dieron un paso más en su pretensión de alcanzar un sistema educativo totalmente laico y defendieron en sus órganos internos la necesidad de sacar la Religión «fuera de los centros educativos». No solo lo defendieron, sino que lo incorporaron en su nueva hoja de ruta al aprobar por unanimidad una enmienda en este sentido en la Comisión de Derechos Sociales y Educación celebrada el pasado 19 de marzo, en el marco del 33 Congreso de la Federación Socialista Asturiana (FSA) en el que Adrián Barbón revalidó su liderazgo.
Concretamente, se aprobó una enmienda transacional resultado de unificar tres iniciativas presentadas a la citada comisión por parte de Izquierda Socialista, la Agrupación Socialista de Oviedo y la Agrupación Socialista de Castropol con el objetivo, todas ellas, de que se deje de impartir la materia de Religión Católica u otras Religiones en los centros educativos. Argumenta Izquierda Socialista que es el «ámbito personal y privado en el que se deben de tratar las creencias religiosas», mientras la Agrupación de Oviedo apunta directamente a las «parroquias, mezquitas y sinagogas» como los «espacios adecuados» para cultivar la fe, en lugar de los centros educativos.
La enmienda transacional resultado de la unificación de los tres escritos fue presentada por el propio ponente de la comisión, el también alcalde de Piloña, Iván Allende, y contó con el respaldo unánime por parte de los delegados presentes en la sala.
A la espera de comprobar en qué términos exactamente se recoge finalmente esta enmienda en la resolución final, para lo que el equipo de Adrián Barbón tiene un plazo de tres meses desde la celebración del Congreso, queda claro el paso cualitativo por parte de los socialistas asturianos con respecto al posicionamiento con el que se partía en la ponencia marco en relación a la asignatura de Religión. Este documento, elaborado previamente por la ejecutiva del partido y que sirve de base para el debate congresual por parte de los delegados, defiende la «laicidad» como el mejor modo de manifestar el respeto a la «pluralidad de confesiones presentes en la Asturias actual» y mantiene que la asignatura de Religión «no debe ser computable en términos académicos ni para solicitar una beca y tampoco tendrá una asignatura alternativa». Cuestiones ambas que ya recoge la LOMLOE, la ley educativa en vigor impulsada por la exministra socialista Isabel Celaá.
A nivel nacional
El acuerdo alcanzado en la Comisión de Derechos Sociales y Educación del 33Congreso de la FSA da un paso más en esta idea y reclama, además, que no solo no sea computable sino que, directamente, no se imparta en ningún centro. La FSA tiene un plazo de tres meses desde la celebración del Congreso para presentar la resolución del documento y será entonces cuando se compruebe cómo queda reflejado definitivamente este acuerdo en el texto definitivo. No obstante, se espera que vaya en sintonía con la resolución del 40 Congreso Federal, celebrado el pasado mes de octubre en Valencia. Fuentes socialistas dudan de que el texto asturiano pueda ser más ambicioso que el nacional, máxime en un punto que claramente excede las competencias autonómicas.
En el 40 Congreso del PSOE se defendió un modelo de escuela pública «laico, correspondiéndose con las convicciones, principios y valores de un estado aconfesional» y se insistió en que la religión confesional «no debe ser computable en términos académicos ni para solicitar una beca», pero también se añadió en la resolución final que es «voluntad» de los socialistas «culminar un sistema educativo laico con la religión fuera del horario escolar cuando se revise y derogue el acuerdo sobre asuntos educativos y culturales suscrito entre el Estado español y la Santa Sede en 1979».
Se prevé que la nueva hoja de ruta de la FSA recoja una postura similar y que, por lo tanto, también limite la propuesta al «horario lectivo» y que enmarque esta voluntad en la futura derogación del acuerdo que existe entre el Estado español y la Santa Sede. De hecho, en la resolución del 40 Congreso del PSOE se recoge la necesidad de revisar cuanto antes estos acuerdos para adaptarlos a «nuestro tiempo, en el marco de los valores y principios de la democracia constitucional».
LAS TRES ENMIENDAS
- Izquierda Socialista Eliminaremos la religión de las aulas en el menor plazo posible ya que creemos que es el ámbito personal y privado en el que se deben de tratar las creencias religiosas.
- Agrupación de Oviedo La religión confesional debe enseñarse fuera de los centros educativos. El espacio adecuado para cultivar la fe en una sociedad en la que hay libertad religiosa son los lugares de culto: parroquias, mezquitas, sinagogas u otras.
- Agrupación de Castropol Anular el Concordato con la Santa Sede para que en las escuelas e IES se deje de impartir la materia de Religión Católica u otra Religión.
El empeño socialista de sacar la Religión de las aulas va en línea con la pérdida de interés por esta materia en la región. Al menos, en la etapa de Primaria, donde Religión Católica ha perdido un 14% de sus alumnos en los últimos diez cursos. Así, si en el curso 2010-2011 el 80% de los estudiantes asturianos de Primaria elegía esta materia, frente al 0,2% que solicitaba estudiar otra religión y el 19,6% que no cursaba ninguna materia religiosa, los porcentajes han cambiado de forma considerable durante este tiempo. Según las últimas estadísticas oficiales territorializadas publicadas por el ministerio, en el curso 2019-2020 los escolares de Primaria que optaban por la materia de Religión Católica eran un 65,9% del total, mientras que habían solicitado otra religión el 0,6% y el 33,5% prefería no cursar ningún estudio religioso.