Calvo defiende la gestión asturiana del cánido y asegura que será «el camino a seguir» en otras comunidades mientras el Lespre siga vigente
Publicado en El Comercio, por ÁNGELA RODRÍGUEZ
Convencido de que la estrategia asturiana para gestionar la población de lobos es la idónea, el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, no encuentra en la última sentencia del Tribunal Constitucional -que tumba la Ley de Caza de Castilla y León- una amenaza para el plan de gestión del cánido en Asturias. «La sentencia no nos afecta en el sentido en que se refiere solo a una cuestión competencial de Castilla y León, referida a la actividad cinegética. Aquí hace décadas que ya no se caza lobo. Lo que teníamos es un plan de gestión que tiene un marco», aseveró, ayer, el consejero desde el montañoso reducto ganadero de Sonande, en Cangas del Narcea.
Y es que si bien el fallo del Tribunal subraya que desde la protección del lobo se «prohíbe cualquier actuación hecha con el propósito de dar muerte, capturar, perseguir o molestar a los ejemplares» de la especie, Calvo también tira de jurisprudencia para refrendar las bondades del plan del Principado. «Lo que nosotros hemos recibido en las últimas semanas es todo lo contrario. Ha sido un respaldo. En el sentido en que se ha ratificado que lo que hacíamos hasta el pasado año, a través del plan de gestión, es adecuado y está bien fundamentado según nuestro propio Tribunal Superior de Justicia de Asturias», señaló el consejero.
A este aval de los magistrados regionales, el Principado suma además la garantía del acuerdo con el Ministerio de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico, que espera que fije las pautas a seguir para el resto de comunidades autónomas. «El Ministerio asume que, dentro de la estrategia nacional que quiere aprobar este mes, los procedimientos de control dentro de la catalogación se desarrollen como nosotros habíamos propuesto desde Asturias. Y ese es el marco que nos permite dotarnos de seguridad jurídica. Por eso, no nos afecta la sentencia sobre Castilla y León. Porque, seguramente, lo que explica es que, el camino va a ser el nuestro. Al menos mientras se resuelve judicialmente en la Audiencia Provincial el recurso que tenemos contra la catalogación», aseveró Calvo.
Más allá del posible peso de Asturias en la nueva estrategia de control de los cánidos del Ministerio, el Principado asume un compromiso en el trabajo de censos y estudio de situación del lobo en cada una de las zonas. Un trabajo que, en resumen, garantice que realmente no hay otra solución «que la de una extracción».
«Se abre ahora un periodo de aportaciones. Y se prevé, en los últimos días de este mes, convocar una conferencia sectorial para aprobar la estrategia. En ese caso nosotros ya estamos elaborando el programa de control del lobo, que sería para los años 2022 y 2023», explica el consejero. Una vez publicado el plan, como en los últimos años, la novedad llega en que las extracciones «se harán y publicarán de maner individual». «Lo que nos obliga a que cada una de ellas se justifique adecuadamente», reconoce.
Con guiño incluido a los ganaderos, «cuyo trabajo para evitar que se produzcan los controles se explicará», el consejero confía en la capacidad de Asturias de sentar precedente e influir en la gestión más eficaz posible de los lobos, mientras los ganaderos siguen atentos el devenir de los acontecimientos sobre esta larga controversia.