Adiós a ‘Maricuela’, la última miliciana y referente del socialismo asturiano

La histórica luchadora contra la dictadura, obligada al exilio, falleció en Gijón a los 105 años siendo un referente para las juventudes socialistas.

Por Eduardo Paneque Redactor . El Comercio24, mayo, 2024

Dijo Pablo Iglesias, fundador del PSOE, que «los socialistas no mueren, los socialistas se siembran». Y esa fue la cita más repetida ayer para rendir homenaje a ‘Maricuela’, quien falleció en Gijón a los 105 años.

Inagotable al desaliento, su activismo no se detuvo hasta el último suspiro. Estuvo con los jóvenes, donde fue presidenta de honor de Juventudes Socialistas de Asturias; con su partido, donde participó en sus procesos internos y en todas las campañas electorales, no hace tanto se fotografiaba junto a Pedro Sánchez, antes de las elecciones generales del pasado julio. Así hasta anteayer, como quien dice, porque solo hace unos días participó en un homenaje a los deportados. 

El día del exilio no es uno cualquiera para Ángeles Flórez Peón (Blimea, 1918). Ella fue una de esas personas obligadas a huir sin volver a Asturias hasta hace 20 años tras la muerte de su marido, Graciano Rozada. Aquí o allí, lo que siempre fue una constante es la defensa de los valores socialistas desde que, durante la represión de la Huelga Revolucionaria de Octubre de 1934, su hermano, uno de los ’24 mártires de Carbayín’, fuese asesinado. Esto hizo que se afiliara dos años más tarde a las juventudes socialistas de dicha localidad. 

Se dice de ella que era la última miliciana socialista. Porque en ese tiempo, ya como militante del PSOE (1936), fue enfermera durante la guerra civil y parte activa contra los golpistas. Esto le valió nueve años de cárcel. Fue después cuando continuó su actividad política en el exilio y a su vuelta desde la militancia en la Agrupación Socialista de Gijón, a la que pertenecía desde 2013.

‘Maricuela’ prometió «luchar hasta el final». Y lo hizo. Advirtió de los retrocesos democráticos y la amenaza de la extrema derecha, la de hoy, que sigue estando. Se consagró, junto a su «hermanina» Anita Sirgo (fallecida en enero) en ser testigas de la historia del tiempo presente con unos ideales «inquebrantables». 

Siempre dijo ser de Felipe González, pero también de Pedro Sánchez, y de que no gobernarse el PP, como demostró siendo una de las que alzó la voz con el recordado «no es no» a la investidura de Mariano Rajoy. «Nuestra luz», la recuerda Adriana Lastra, quien subraya que «nos queda tu ejemplo, amiga». Porque hablar de ‘Maricuela’ es hablar de toda una generación, de todas esas mujeres que fueron silenciadas. Que supieron lo que es estar coartadas de libertad, entre rejas, aquellas que nunca renunciaron a sus ideales pese a tener el viento en contra, que conocieron el exilio, que trabajaron por una unión que guiara hacia la libertad y la democracia. Cada arruga que se marca en la piel de esta mujer centenaria es una lección de vida, un capítulo de historia.

Adrián Barbón 

La mujer de la eterna sonrisa

Sus últimos años de vida han sido de activismo, pero también de homenajes a una vida de lucha. En Asturias y más allá de sus fronteras porque su trayectoria ha traspasado al Principado. Arantzazu Ametzaga la cita en sus ‘Cartas desde la libertad’ con «admiración» por haber sido una de las pioneras en lucha feminista. Aquí en su tierra recibió el título de Hija Predilecta coincidiendo con el 8 de septiembre del año pasado, por su compromiso político y «luchar por las libertades en tiempos de represión». Adrián Barbón reivindicaba ayer ese reconocimiento del Gobierno asturiano porque «’Maricuela’ era y es patrimonio de todos los demócratas». Unos meses después, el 15 de diciembre, recibió el XXX Premio Juan Ángel Rubio Ballesteros que entrega la Sociedad Cultural Gijonesa «por representar el espíritu de la lucha por el pluralismo frente al ascenso de la intolerancia y el fascismo».

Pero era feliz junto a los llamados a ser los futuros líderes del socialismo asturiano. Las Juventudes Socialistas Asturianas le rindieron tributo en noviembre porque «encarna a toda una generación de mujeres que combatieron la dictadura». Junto a ellos se manifestó, por ejemplo, en defensa del aborto y los derechos LGTBI.

La dirección socialista gijonesa, de luto, destacaba el honor que merece haber sido testigos de la lucha y compromiso de ‘Maricuela’, por haber sido un emblema de la resistencia, que siempre ha tenido el progreso como objetivo fundamental. 

Hasta el último día su voz seguía sonando dulce, «y siempre con una sonrisa en la boca, sin rencores, sin odios y siempre por la hermana», decía Monchu García, a pesar de haber tenido que pasar los tragos más duros. Y siempre, como ella misma dijo, hablando como una más, por quienes ya no están para contarlo y porque «hay que defender aquello por lo que luchamos toda la vida. No quiero un mundo de miseria como el que yo viví».

Adiós, Maricuela. La voz de Ángeles Flórez Peón, histórica militante socialista, símbolo asturiano de la resistencia se ha apagado este jueves a los 105 años. «Asturias y el socialismo están hoy de luto», escribía el presidente del Principado, Adrián Barbón, en Twitter. 

Esta asturiana nacida en Blimea en el año 1918 atesoraba miles y miles de vivencias, algunas terriblemente dolorosas, pero que la han convertido en un emblema de la resistencia, que siempre ha tenido el progreso como objetivo fundamental. 

Hablar de ‘Maricuela’ es hablar de toda una generación, de todas esas mujeres que fueron silenciadas. Que supieron lo que es estar coartadas de libertad, entre rejas, aquellas que nunca renunciaron a sus ideales pese a tener el viento en contra, que conocieron el exilio, que trabajaron por una unión que guiara hacia la libertad y la democracia. Cada arruga que se marca en la piel de esta mujer centenaria es una lección de vida, un capítulo de historia. El pasado año el Gobierno del Principado le concedió por su compromiso político el título de Hija Predilecta.

Su voz entonces seguía sonando dulce a pesar de haber tenido que pasar los tragos más duros. Tras sobrevivir a las convulsiones de España y sin perder la sonrisa de una cara amiga, ‘Maricuela’ mantuvo siempre la energía en su defensa de la igualdad y la justicia social, siempre con la humildad por bandera. Porque como ella misma dijo, hablaba como una más, por quienes ya no están para contarlo y porque «hay que defender aquello por lo que luchamos toda la vida. No quiero un mundo de miseria como el que yo viví».

El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, también tuvo unas palabras de recuerdo: «105 años de dignidad, compromiso y lucha por la igualdad, libertad y la justicia social».

Condolencias del PSOE de Gijón

El PSOE de Gijón emitió un comunicado recordando que partenecía a la agrupación desde 2013 y que su fallecimiento es «despedir a la última miliciana viva que pasó casí 60 años exiliada en Francia víctima de la represión franquista». De ella, prosigue, se recuerda que «pese al exilio, la represión y la privación de su libertad, nunca consiguieron apagar su pulso democrático». 

«Desde el honor que merece haber sido testigos de la lucha y compromiso de ‘Maricuela’, la dirección política del PSOE gijonés quiere mostrar sus condolencias a familiares, especialmente a sus hijos José Antonio y Ángeles, amistades y compañeras y compañeros de partido», concluye el comunicado.

Los restos mortales se encuentran en el tanatorio Gijón Cabueñes. El sábado serán incinerados a mediodía y ese mismo día por la tarde, a las 16 horas, tendrá lugar el acto de despedida en el salón de actos del tanatorio.

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